Llega el verano, el calor y con él las ganas de comer algo fresco, sin grasas y que sea saludable. Hay muchos platos que cumplen estas premisas, pero uno de los más ricos es la ensalada cesar, una ensalada saludable y muy nutritiva.
Distintos tipos de ensalada césar
Como pasa con todos los platos, la ensalada césar tiene un montón de variantes. Al parecer, la original creada por César Cardini no lleva pollo, pero ahora mismo se ha convertido en un ingrediente imprescindible en este plato, ya que le aporta sabor y algo más de contundencia.
El pollo, para que sea sano, tiene que estar hecho a la plancha. Lo mejor es ponerle pechuga a la plancha, sin nada de aceite, pues de este modo la carne no tiene grasa.
La salsa es lo más peligroso para nuestra salud
La salsa de esta ensalada es lo que le da el sabor inconfundible, pero a la vez es lo más peligroso para la salud, pues puede contener grasas no saludables.
Por eso, mi recomendación es que la hagas con aceite de oliva y a poder ser con huevos ecológicos. Hay quien le pone anchoas, que son una buena fuente de Omega 3.
Con esta combinación tu salud no se resentirá, sobre todo si cuando frías los trozos de pan, los pones en un papel absorbente para que suelte el exceso de aceite.
Si la grasa te sigue preocupando, puedes buscar salsa césar light ya envasada, que se venden en algunos supermercados. Con esta salsa la receta es apta para todo el mundo.
Algunos trucos para que la ensalada césar quede más rica
Las lechugas que compramos en el supermercado no siempre son de la mejor calidad. Uno de los trucos es que compres lechugas ecológicas, ya que tendrán muy buen sabor.
Otro truco, es que metas la lechuga en el frigorífico una media hora antes de consumirla. La tienes que meter ya lavada y seca, para usarla nada más sacarla.
En verano el frescor se la lechuga se agradecerá, pero la verdadera razón de ponerla en la nevera es que sale más firme y crujiente, lo que le va muy bien al plato.
