Los deportes más populares se van sucediendo. Podemos decir que son modas que van y vienen, y en la actualidad la moda es el running.
Para comprobarlo sólo tenéis que salir a la calle, en la cual podéis ver a personas corriendo a casi cualquier hora, tanto con buen tiempo como con un tiempo de perros.
El running no es tan sano como creemos
Todo el mundo cree que el running es un deporte muy sano. ¿Qué puede haber de malo en salir a correr a diario durante un rato? Todo el mundo piensa que nada, pero no es así.
El running es un deporte de impacto para las articulaciones, sobre todo para las de la rodilla. De este modo, si no llevamos las zapatillas adecuadas para nuestra pisada y con una amortiguación pensada para nuestro peso, podemos terminar con problemas de rodilla que pueden ser graves.
Lo mismo puede pasar con la espalda, sobre todo si tenemos la mala suerte de tener que correr a diario sobre asfalto, quizá la peor superficie para practicar este deporte.
Entrenar demasiado es otro de los problemas
Con el running pasa algo curioso que no pasa con otros deportes, que es que todo el mundo quiere correr como los profesionales y mejorar sus marcas constantemente.
Aquel que sale a correr por primera vez no se conforma con hacer unos km a diario, que es lo más saludable, sino que se prepara para correr una media maratón, cuando no una maratón completa.
Esto hace que se marquen unos objetivos casi profesionales, olvidando que el deporte profesional es de todo menos sano. Es entonces cuando aparecen las lesiones graves, que incluso les pueden afectar en su día a día.
Sólo hay que pensar en cómo una lesión te puede afectar en tu vida laboral, y más conforme está el mercado hoy en día.
Running sí, pero usando el sentido común
Para terminar, decir que no quiero demonizar el running, puesto que practicado «con cabeza» es un deporte muy sano. Os recomiendo que os lo toméis como es, como una afición más y que disfrutéis pensando en que no sois profesionales.