El hombre ha pasado de hacer trabajos físicos a trabajar con ordenadores, lo que quiere decir que se pasa el día sentado delante de una pantalla, en muchas ocasiones con posturas que no son las más saludables.
El dolor de cuello
Fruto de estas malas posturas a la hora de trabajar con ordenadores es el dolor de cuello, que aparece conforme avanza la jornada y que se va intensificando conforme termina.
Al final de la jornada de trabajo, el cuello duele mucho, tanto que a veces hay que medicarse, medicación que en ocasiones no se puede retirar porque el dolor se vuelve crónico.
La importancia de la altura de la pantalla
El problema del dolor de cuello casi siempre está asociado con una altura inapropiada de la pantalla del ordenador, casi siempre cuando está a una altura más baja de la que debe estar.
Si te duele el cuello cuando trabajas con el ordenador lo mejor es que comiences a hacer un pequeño experimento, que consiste en «jugar» con la altura a la que está la pantalla.
El problema casi siempre deriva de que la pantalla está muy baja, así que hay que subirla. En muchas ocasiones la pantalla es poco ergonómica, por lo que no se puede subir.
Por suerte, la solución es tan sencilla como ponerla encima de un paquete de folios, de una caja o de un libro. Puedes ir probando distintas alturas, hasta que des con aquella en la que el cuello ya no te duele.
La altura de la silla también es importante
La silla también debe esta a una altura adecuada. A veces solucionar el problema con el cuello es tan sencillo como elevar un poco la silla o bajarla, algo que se hace accionando el mando que hay debajo, que activa el gas que la hace subir y bajar.
Con estas pruebas tan sencillas puedes dar con la posición ideal, de manera que el cuello te deje de doler, algo que agradecerás.