Hay un mito muy antiguo que dice que para adelgazar hay que pasar hambre. Por suerte, esto es algo cosa del pasado, pues ahora hay muchas dietas saludables con las cuales no pasamos nada de hambre.
Sólo hay que seguir las calorías que tenemos establecidas
Adelgazar se basa en un cálculo sencillo. Si en tu día a día necesitas 2000 calorías y todos los días ingieres 1900 calorías estarás perdiendo peso.
En el ejemplo que he puesto vas a adelgazar de manera muy gradual, muy poco a poco, pues el déficit calórico es mínimo, pero al fin y al cabo vas a perder peso de forma lenta, progresiva, sin pasar hambre y sobre todo segura.
Con una dieta de 1.900 calorías es imposible pasar hambre, y lo mismo ocurre con una de 1.800 calorías si quieres adelgazar un poco más deprisa.
No sólo tienes que comer lechuga
Otro mito es aquel que dice que para adelgazar hay que comer mucha lechuga. Esta es otra tontería, pues hay personas que pierden mucho peso sin probar la lechuga y comiendo de todo, lo que incluye carne e hidratos de carbono.
De nuevo me remito a lo que he dicho antes: si ingieres menos calorías de las que gastas pierdes peso, sin importar si las calorías vienen de un solomillo de cerdo o de una lechuga.
Si quieres adelgazar, contacta con un profesional
Si quieres perder peso en serio, lo mejor es que contactes con un profesional de la nutrición, pero un profesional de verdad, de esos que están actualizados y siguen los avances.
Detectar a un mal profesional es sencillo, pues te dará una dieta de 1.200 calorías o te prohibirá algún alimento. Si esto es así, lo mejor es que pruebes con otro profesional hasta que encuentres a uno en el que poder confiar y que conozca los últimos avances en dietética.